Puño en alto, ojos húmedos, saludos entrañables, el canto a la libertad en el viento de una gaita, y un gigante llanto colectivo desde el corazón de la Aljafería hasta la orilla del Ebro, en una larga fila que recorría la calle de los Diputados, la Plaza de Europa y el barrio de la Química o de la Almozara. Cuántos árboles hemos acudido con el corazón roto a decirte adiós, Jose Antonio, amigo.
Los árboles que has plantado tú, durante toda tu polifacética vida de profesor, cantante, escritor o diputado. Hoy éramos tus árboles, míles de árboles. Los que no sólo queremos decirte hasta siempre compañero. Los que queremos humildemente ayudarnos a crecer, en el compromiso con nuestra tierra, en la ética como código de conducta, en el combate radical contra la injusticia, en la solidaridad que nos conduce al socialismo que tenemos que hacer.
Ojala todas las semillas que has plantado durante estos 75 años acaben dando el fruto que soñabas, será una forma sencilla de no dejarte marchar del todo.
Un abrazo entrañable para tu familia y a todos los compañeros de Chunta Aragonesista.
3 comentarios:
m'agrada la metafora dels arbres.
Isabel
Espero Sr. Becana que usted aprenda algo de este excelente aragonés y lo lleve a la práctica y se deje ver más por Huesca. No se esconda detrás de unas siglas y gánese el pan y el honor de pertenecer a un partido de izquierdas por su trabajo y dedicación por que en Huesca salvo su cuello de camisa, no le conoce nadie. Así no se equivoca..... Hagasé merecedor del espiritu de Labordeta.
Muchas gracias por tu comentario anónimo. Efectivamente para mí José Antonio Labordeta ha sido, además de amigo, un referente humano y político. No siempre es fácil estar a la altura de personas como él, pero de ahí a compartir algunas de los comentarios que haces, dista mucho. Me tienes a tu entera disposición para explicarte el trabajo que estamos haciendo por nuestra provincia y por Aragón en Madrid. Un saludo.
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