martes, 17 de abril de 2012

DESPEDIDA DE LA SECRETARÍA PROVINCIAL DEL PSOE (2001-2012)


Cumplo mi tercer mandato como Secretario General de la Federación Altoaragonesa. Han sido once años en los que he tenido el mayor honor puede tener un militante socialista, representaros a todos, ser la cara pública de nuestra organización y dirigirla, en este caso de forma colegiada, con errores y con aciertos.

Por los errores que haya podido cometer quiero pediros disculpas, en lo individual y en lo colectivo. De los aciertos pido que todos os sintáis orgullosos, porque son vuestros aciertos y vuestro trabajo.

Más difícil es el capítulo de agradecimientos, porque lo que realmente me pide el cuerpo es bajar de esta tribuna y abrazaros uno a uno y una a una.

Recibid ese abrazo agradecido las trabajadoras y voluntariado del partido, todos y cada uno de los miembros de la ejecutiva provincial y los que habéis compartido también vuestro trabajo en las dos ejecutivas anteriores, los comités electorales y los candidatos y las juventudes socialistas, con una mención especial a los compañeros de mi agrupación local de Fraga y Vicente Juan, su secretario general y amigo de los de verdad.

Especial también para un grupo recudido con el que he compartido un trabajo especial y que son mucho más artífices que yo de los éxitos alcanzados, permitid únicamente dos menciones personales. A Marcelino Iglesias, no sólo porque ahora es mi jefe en el Senado, sino por la confianza depositada en mí persona y por haberme permitido ocupar un lugar en su equipo en la etapa más brillante del Partido Socialista en Aragón y del Gobierno Socialista en nuestra Comunidad. Y un abrazo especial para Miguel Gracia, el gran hacedor, que estos días con su salud ha pagado la entrega y la dedicación permanente a nuestra organización y especialmente a nuestra unidad que es lo que a nuestro partido en Huesca nos hace verdaderamente peculiares.

Me duele no poder abrazar hoy a compañeros y compañeras que durante este tiempo han dejado una impronta inolvidable en el socialismo provincial y murieron “con las botas puestas”. Recibidlo en su nombre los familiares y amigos.

Hoy elegiremos al nuevo secretario general y a su ejecutiva, cuentan de antemano con mi disposición y mi trabajo, de forma incondicional. A ellos y a vosotros os traslado un deseo de despedida. No reblemos. Hay mucha gente que nos necesita. Los primeros los jóvenes, nuestros hijos. Hagamos de la lucha contra las desigualdades nuestra bandera y de la esperanza nuestro grito de guerra, para vencer el discurso del miedo. Porque saldremos de la crisis si vencemos el discurso del miedo y ofrecemos un discurso de esperanza y de compromiso.

Huesca, 14 de Abril de 2012