lunes, 13 de octubre de 2014

MOCIÓN EN DEFENSA DEL SECTOR AGROALIMENTARIO ESPAÑOL (VETO RUSO)




En el Pleno del Senado celebrado el pasado 30 de Septiembre de 2014, tuve la oportunidad de defender, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, una Moción proponiendo al Gobierno de España una serie de actuaciones que ayuden al sector agroalimentario a superar la situación creada por el Veto Ruso a las importaciones de productos europeos.

La situación en el sector es muy grave y el Gobierno deberá intervenir más pronto que tarde para evitar que caigan en manos de la banca explotaciones y empresas que necesitan de inversiones importantes y capital circulante para ser competitivas en sus producciones.

El debate fue positivo y enriquecedor para todos porque los distintos portavoces aportamos una visión de la realidad de una óptica territorial y sectorial diferente que nos llevó a todos a una visión de conjunto y a una posición común. Posición que no quiso compartir el grupo mayoritario pero que no impedirá, estoy seguro, que las medidas propuestas por el PSOE sean adoptadas por el Gobierno de España.

Copio literalmente del Diario de Sesiones todas las intervenciones y dejo también colgado el vídeo con mi defensa de la Moción.

DIARIO DE SESIONES:
5.2. MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE DETERMINADAS MEDIDAS EN RELACIÓN CON LAS PÉRDIDAS DE LOS SECTORES AGRARIO, GANADERO, PESQUERO Y VITIVINÍCOLA OCASIONADAS POR EL VETO COMERCIAL DE LA FEDERACIÓN DE RUSIA A LAS IMPORTACIONES DE LA UNIÓN EUROPEA. 
(Núm. exp. 671/000135) 
AUTOR: GPS

El señor presidente da lectura al punto 5.2.

El señor PRESIDENTE: A esta moción consecuencia de interpelación se han presentado 5 enmiendas: 2, del Grupo Parlamentario Mixto, a iniciativa de los senadores Iglesias y Mariscal; 1, del Grupo Parlamentario Vasco; otra del Grupo Parlamentario Convergència i Unió; y otra del Grupo Parlamentario Popular en el Senado. (Rumores).
Señorías, guarden silencio, por favor. (Rumores).
Guarden silencio, por favor. (Pausa).
Muchas gracias.

Para la defensa de la moción, por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador Becana.
El señor BECANA SANAHUJA: Gracias, presidente.
Señorías, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista presento la moción consecuencia de interpelación que en el pasado Pleno formuló el compañero Tontxu Rodríguez a la señora ministra de Agricultura sobre las pérdidas en el sector agroalimentario español como consecuencia del veto ruso a las importaciones de la Unión Europea.
Y quiero comenzar esta intervención recordando literalmente unas palabras que dijo la señora ministra de Agricultura: Señorías —nos dijo a esta Cámara—, el Gobierno no ve graves problemas para los mercados ni a corto ni a medio plazo, por lo que de momento son suficientes las medidas de intervención adoptadas con urgencia este verano. Y la señora ministra finalizó con un gesto de altivez impropio de un miembro del Gobierno, finalizó su intervención recomendando al senador interpelante saber de verdad de qué estábamos hablando. La señora ministra, que había dicho que no había problema, le dijo al interpelante: Tiene usted que saber de qué estamos hablando.
Y quiero comenzar la defensa de esta moción con estas palabras, porque uno de los factores que ha agravado las consecuencias del veto ruso a las importaciones ha sido precisamente la poca importancia que desde el Gobierno de España se le ha dado a este problema; y marcó la nota el presidente del Gobierno al día siguiente de producirse el veto, cuando frivolizó diciendo que el veto ruso iba a ser un acicate y un estímulo más para que todos los productores españoles sigan trabajando y sigan aportando a la recuperación económica de España. Y se quedó tan ancho.
Señor presidente del Gobierno, señora ministra de Agricultura, ¿saben cómo definen la situación en el sector los agricultores del Cinca, los del Jalón, los de la Litera, los agricultores de la Noguera, del Segrià? Cuando hablan de cómo está el sector hablan de una palabra, que es frustración, a la que le acompañan las de impotencia, desolación, quiebra, ruina y desesperación; son los términos que aparecen como denominador común en todas las conversaciones sobre este tema. Y el Gobierno ha renunciado a tomar la iniciativa y ha delegado en la Unión Europea la adopción de medidas para compensar la decisión rusa.
Ante esta realidad, la realidad que se vive en el campo, la realidad que no me invento yo —y si el portavoz del Grupo Popular piensa contradecirme, le invito a que antes de hacerlo hable con compañeros suyos que son agricultores y ratifique lo que acabo de exponer—, ante esta situación, nuestra moción, la moción del Grupo Socialista, tiene dos partes. La primera, dirigida a instar al Gobierno para que consiga que la Unión Europea se implique con todos los recursos disponibles, incluidos los fondos de crisis, para evitar que se hundan los precios de las frutas y hortalizas que están saliendo al mercado y para compensar, con efectos retroactivos al 7 de agosto, a aquellos agricultores que han finalizado su campaña y han sido víctimas de la insuficiencia y la inoperancia de las medidas adoptadas hasta la fecha. La segunda parte de nuestra moción baja al terreno concreto, e insta directamente al Gobierno de España para que actúe en esta crisis como tradicionalmente lo ha hecho, como tradicionalmente ha afrontado otras crisis que ha sufrido el sector, bien sea por inclemencias climatológica, bien por catástrofes naturales, de modo que reduzca los módulos del IRPF, que recupere las ayudas al seguro agrario, que facilite a los agricultores que puedan atender sus obligaciones financieras, tanto en el capital circulante de campaña como en la reestructuración de los préstamos por inversiones. Porque, señorías, ninguno de estos damnificados es responsable de una crisis que nada tiene que ver con su actividad. Ha habido una decisión política de la Unión Europea que ha provocado una dura respuesta de la Federación Rusa, muy perjudicial para el sector agroalimentario. Justo es que el Gobierno de España y el conjunto de la Unión Europea adopten todas las medidas necesarias para que no sean los agricultores ni los ganaderos ni el sector pesquero...
El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.
El señor BECANA SANAHUJA: Finalizo ya, señor presidente.
Digo que para que no sean los agricultores ni los ganaderos ni el sector pesquero quienes resulten los únicos paganos de una crisis que, señorías, les aseguro que no han provocado ellos.
Muchas gracias. (Aplausos).
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Becana.

Para la defensa de las enmiendas, por el Grupo Parlamentario Mixto tiene la palabra el senador Iglesias.
El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.
Sin entrar a analizar el acierto o no de las medidas adoptadas por la Unión Europea frente a la República de Rusia que dan lugar como respuesta a este veto, los senadores Mariscal y yo mismo hemos formulado unas enmiendas que tienen como objetivo fundamental, en primer lugar, que quede claro que la Unión Europea debe cubrir todos los perjuicios que el cierre del mercado ruso está generando. Quiero resaltar la necesidad de aclarar este extremo que está contenido en la moción, que aspiro a que sea destacado, porque los pasos que ha ido dando la Unión Europea, la Comisión Europea, en ningún caso abundan en este reconocimiento. En primer lugar, la cuantificación en 125 millones de euros de las compensaciones para el conjunto de los Estados resulta absolutamente insuficiente. Polonia sola reclama 500 millones de euros como compensación. Y ello ha dado lugar a la paralización del proceso iniciado por la Comisión Europea para establecer los criterios de distribución de esta cantidad inicial de 125 millones. Se llega a esta situación seguramente porque la Comisión Europea pretende exclusivamente reconocer como perjuicios los que se derivan del hecho de valorar las exportaciones que con anterioridad realizaban los Estados a la Federación Rusa y que en este momento van a tener que dejar de realizar. Pretenden compensar exclusivamente el valor de esas exportaciones que no se pueden realizar. Lo que no quiere asumir la Comisión Europea, al menos hasta este momento, es que como consecuencia del cierre del mercado ruso se ha producido una saturación de los mercados en la propia Unión Europea y ello se ha traducido en una caída de los precios del conjunto de estos productos. Por lo tanto, el perjuicio no es solo por no poder vender a la Federación Rusa, sino que hay otro perjuicio por la devaluación del precio en el mercado europeo de esos mismos productos. Una segunda enmienda pretende que en el caso de que no sea posible lograr que la Comisión Europea asuma todos los perjuicios, los del valor cuantificado y real de las exportaciones que no se pueden realizar y los que se derivan de la caída del precio de los productos, haya una consignación en los Presupuestos Generales del Estado que garantice a los productores españoles que como consecuencia de una decisión política, que no tiene nada que ver con el funcionamiento normal de los mercados ni con la libre circulación de mercancías, que es uno de los valores esenciales de la Unión Europea, sufran una pérdida, una devaluación del valor de sus productos, si no se consigue esa compensación, que el Gobierno de España, a través de los Presupuestos Generales del Estado, asuma la diferencia.
Finalmente, que desde el Gobierno de España, y es la tercera enmienda, se abra una estrategia intensiva en la búsqueda de nuevos mercados. La respuesta de la Federación Rusa supone que durante un año cierra las importaciones de determinadas mercancías de la Unión Europea, pero durante este tiempo está buscando mercados alternativos, y ha encontrado ya algunos; está cambiando de proveedores, está alcanzando acuerdos comerciales con China, ha alcanzado un acuerdo comercial con Brasil, pretende potenciar las compras, las importaciones desde países de América Latina. Por lo tanto, el problema no va a ser un problema que tenga una vigencia de un año. Lo han dicho, además, públicamente, cuando quieran volver ustedes a nuestro mercado se van a encontrar con que otros exportadores han llegado a lo largo de este periodo de cierre de la adquisición de sus productos y han ocupado el nicho que ustedes ocupaban previamente.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.

Para la defensa de la enmienda del Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el senador Cazalis.
El señor CAZALIS EIGUREN: Arratsalde on mahaiburu jauna, arratsalde on senatari jaun-andreok.
Señor presidente, senador Becana, el Grupo Vasco ha presentado esta enmienda un poco para reforzar su propia moción y en sintonía con lo que siempre hemos opinado y dicho en esta misma Cámara con respecto a la difícil relación que existe entre el sector primario agroalimentario, agropecuario y pesquero y la política exterior europea, sea esta difícil relación por acción propia o, como en este caso, por reacción ajena, como ha sucedido, por otra parte, ya varias veces con distintos acuerdos pesqueros con terceros países, o respecto a las importaciones de productos agrícolas de países que son de interés para la política exterior europea.
Ahora, la reacción de Rusia ha llevado al sector agroalimentario, por lo menos a una parte del sector agroalimentario del Estado español, al borde del abismo y esto verdaderamente es muy grave. De aquí nuestra enmienda, señorías. Entendemos que el sector afectado pida que se le compensen las pérdidas, no solo las pérdidas económicas directas e inmediatas, que lo son y muy grandes, sino también las pérdidas de mercados a futuro, que están siendo ya ocupadas por productores de otros países que no son de la Unión Europea.
También entendemos que la insuficiente partida económica destinada por la Unión Europea, como también ha dicho el senador Iglesias, tarde y mal en opinión de casi todo el mundo, lleve al sector a plantear la utilización del fondo de gestión de crisis previsto en la PAC. Lo entendemos, nos parece que entra dentro de la normalidad. Pero este fondo es también limitado, no es un montante, son algo más de 425 millones de euros, y es para todo el sector agropecuario, agroalimentario, y para todas las crisis que puedan —esperemos que no— surgir en el sector, no solamente para esta.
La motivación de la crisis rusa, señorías, obedece a cuestiones diferentes a las meramente comerciales, o agronómico comerciales. El origen del problema no es agrícola sino de política exterior de la Unión Europea y, por tanto, la respuesta al problema debe aportarse por el conjunto de la Unión Europea, de otras partidas presupuestarias que no sean única ni principalmente los fondos agrarios de los que hemos hablado, los fondos de gestión de crisis.
Tengo que reconocer que nuestra enmienda en parte es un Perogrullo, por decirlo de alguna manera, porque insistimos en que conste que estos fondos deben proceder de aquellos específicamente destinados por la Unión Europea a este fin, independientemente de que esto se pueda compensar o no y se pueda echar mano, como dice la moción original, haciendo uso, si fuera necesario, del fondo de gestión de crisis. Creemos que es importante que conste en el texto para que nadie se lleve a engaño. Este no es un problema agrícola, es un problema de acción exterior de la Unión Europea y, por tanto, la solución tiene que ser otra.
Esperemos que el Grupo Parlamentario Socialista acepte nuestra enmienda; creemos que no aporta nada nuevo a la moción pero nos gustaría que constara y que sirviera para completarla.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Cazalis.

Para la defensa de la enmienda del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió, tiene la palabra el senador Plana.
El señor PLANA FARRAN: Gràcies, president.
El primer que hem de fer el Grup de Convergència i Unió és agrair aquest interès que han mostrat totes ses senyories, o la major part de les senyories que estan relacionades amb el món agroindustrial per les diferents preguntes que s’han fet, diferents interpel•lacions i mocions conseqüència d’interpel•lació, i algunes d’aquelles que estan en procés d’exposició dins del Ple, perquè això diu molt de l’interès que genera aquesta situació problemàtica. És problemàtica no únicament per a uns ciutadans europeus, com poden ser els agricultors i ramaders de Lleida, o de la Franja, o de les Terres de Ponent, o de les Terres de l’Ebre, o d’altres agricultors d’Andalusia o de l’Estat espanyol, sinó per un element importantíssim d’aportació al Producte Interior Brut, que és el sector agroindustrial. Un problema que es genera a partir d’una crisi provocada a escala internacional que no té res a veure amb el fer de cada dia, amb el treball que s’està fent per part dels agricultors i ramaders en el seu propi dia a dia, que es troben d’un dia per a l’altre, del 7 al 8 d’agost, que no poden vendre els seus productes. No poden vendre els seus productes que tenen una demanda inelàstica, per això quan diuen que s’ha d’incrementar el consum de la fruita i els productes agroindustrials, evidentment, però també sabem que és una demanda inelàstica. Això què vol dir? Doncs que moltes vegades, encara que vulguis vendre més, si hi ha un mercat tan important que té una afectació, en el cas de Catalunya, de 110 milions d’euros i, en el cas de l’entorn agroindustrial de l’Estat espanyol, d’una importància extrema, el que s’ha de fer és donar unes respostes. Aquestes respostes s’haurien de donar des d’Europa? Evidentment. Però l’altre dia, quan vaig fer la pregunta a la ministra Tejerina —que no sé si s’ho va prendre gaire bé—, vaig dir que hi havia certa mandra institucional com més allunyat estava el problema, o com més allunyada estava l’Administració del problema.
Per tant, la Comissió Europea es va prenent el seu temps, l’Estat espanyol va generar un marc amb les manifestacions dient que l’afectació era molt minsa del veto rus i que, fins i tot, això es tornava una mena d’incentiu per als productors. I després el que estem fent, en aquest cas, les administracions més properes —i val a dir que hi ha hagut una mena d’acord entre el conseller d’Agricultura de Catalunya i d’Aragó per fer front comú—, és demanar unes mesures —les de la Unió o la Comissió Europea ja arribaran—, però si hi ha eines que es puguin fer servir des d’aquí, les apliquem. I per això aquesta moció i aquestes esmenes que presentem són en positiu.
Què demanem? Per exemple, que hi hagi l’aplicació de la tarifa plana del Reial decret Llei 3/2014, de 28 de febrer, per al foment de l’ocupabilitat i la contractació indefinida als treballadors que corresponen al règim especial agrari. Aquests n’estan exclosos. Què vol dir la tarifa plana? Que paguin 50 o 100 euros de la Seguretat Social, i n’estan expressament exclosos per mitjà d’aquest reial decret. Això no correspon a la Comissió Europea, això correspon a l’Estat espanyol. I què estem demanant més? Promoure l’obertura de molts mercats, sabent que si totes les inversions i exportacions van a un mercat determinat, en aquest cas com ha estat el mercat rus que, per circumstàncies, s’ha tancat als productes agroindustrials i agroalimentaris —catalans i a la resta de la Unió Europea—, i ara no poden vendre-ho. I vindran productes d’altres territoris que s’estaran posicionant i ja haurem perdut aquesta competitivitat. Com es pot fer? Buscant nous mercats. Però aquí a l’Estat espanyol hi ha un problema: que quan es vol exportar, es necessita els requisits del Ministeri d’Agricultura i del Ministeri de Sanitat, en alguns productes, i això és una competència que correspon únicament a l’Estat espanyol. Per tant, no anem a buscar culpes a la Unió o la Comissió Europea, que està fent algunes coses. Aquí tenim la possibilitat de poder-ho fer. Posem les mesures. Ho ha expressat molt bé el senador Becana: com més produïen, més possibilitat tenien de perdre els agricultors i ramaders. Això què vol dir? Morir d’èxit? És a dir, com més producció tenies, més costos i més pèrdues tenies. Això no ens ho podem permetre. Si tots aquí, i ho hem parlat de manera específica, volem que hi hagi un territori vertebrat, aquesta gent que és al territori, al món rural, han de tenir la possibilitat de viure amb opcions i la mínima dignitat possible. Acabo, president. És el que es diu un concepte que —permeteu-m’ho, potser m’ho estic inventant— és la justirendibilitat, i això també correspon al Govern de l’Estat espanyol.
Gracias, presidente.
Lo primero que debe hacer Convergència i Unió es agradecer el interés mostrado por la mayoría de sus señorías relacionadas con el mundo agroindustrial en las distintas preguntas formuladas en diferentes interpelaciones y mociones consecuencia de interpelación, así como algunas que se encuentran en proceso de exposición ante el Pleno, puesto que esto implica y dice mucho del interés que suscita esta situación problemática; problemática no única y exclusivamente para los ciudadanos europeos como pueden ser los campesinos y ganaderos de Lérida, de las tierras de poniente, de las tierras del Ebro, u otros agricultores de Andalucía y del Estado español, sino que se trata de un elemento muy importante de aportación al producto interior bruto, que es el sector agroindustrial. Es un problema que se genera a partir de una crisis provocada a escala internacional y que nada tiene que ver con el quehacer diario, con la labor realizada por los campesinos y ganaderos en su día a día, que se encuentran de la noche a la mañana, del 7 al 8 de agosto, con que ya no pueden vender sus productos, con que su demanda es inelástica. Se dice que debe incrementarse el consumo de la fruta y los productos agroindustriales y, evidentemente, es así, pero también sabemos que la demanda es inelástica, lo cual significa que en muchas ocasiones, por mucho que quieras vender más, si existe un mercado tan grande, con una afectación, como en el caso de Cataluña, de 110 millones de euros, en el caso del entorno industrial de todo el Estado español de una importancia extrema, lo que debemos hacer es dar respuestas. ¿Estas respuestas deberían darse a escala europea? Evidentemente, sí. Pero el otro día, cuando formulé una pregunta a la ministra —que no sé si se lo tomó a bien—, dije que existía una cierta pereza institucional cuanto más lejos estaba el problema o cuanto más lejos se encontraba la Administración del problema.
Por tanto, la Comisión Europea se tomó su tiempo, el Estado español generó un marco manifestando que la afectación del veto ruso era pequeña, ínfima, y que incluso se convertía en un tipo de incentivo para los productores. Y lo que en las administraciones estamos haciendo, en este caso en las administraciones más cercanas —y debo decir que se ha dado un cierto acuerdo entre el consejero de Agricultura de Cataluña y el de Aragón para hacer un frente común—, es solicitar unas medidas —las de la Unión Europea ya llegarán, las de la Comisión Europea ya llegarán— y si existen herramientas que puedan aprovecharse desde aquí, aplicarlas. De ahí, esta moción y estas enmiendas que presentamos en positivo.
¿Qué es lo que solicitamos? Por ejemplo, la aplicación de la tarifa plana del Real Decreto Ley 3/2014, de 28 de febrero, para el fomento de la empleabilidad y la contratación indefinida a los trabajadores que están en el régimen especial agrario, dado que estos están excluidos. La tarifa plana, ¿qué significa? Que pagan 50 euros o 100 euros de la Seguridad Social y están expresamente excluidos por este real decreto. Esto no le corresponde a la Comisión Europea, esto corresponde al Estado español. ¿Qué más solicitamos? Pues promover la apertura de nuevos mercados. Sabemos que si todas las inversiones y todas las exportaciones se dirigen a un mercado determinado, como en este caso al mercado ruso, que por circunstancias ha cerrado las puertas a los productos agroalimentarios y agroindustriales —catalanes y de toda la Unión Europea—, y ya no se pueden vender los productos, llegarán productos de otros territorios que se van a posicionar y habremos perdido esa competitividad. ¿Cómo podemos lograrlo? Pues buscando nuevos mercados. Pero aquí, en el Estado español, tenemos un problema. Cuando queremos exportar se necesitan los requisitos de los ministerios de Agricultura y de Sanidad para algunos productos. Y esto es una competencia que depende única y exclusivamente del Estado español. No busquemos culpa, por lo tanto, en la Unión o en la Comisión Europea, que algo está haciendo. Aquí tenemos la posibilidad de lograrlo. Demos esas medidas. El senador Becana lo expresaba muy bien: cuanto más producían, mayores posibilidades tenían de perder los campesinos y los ganaderos. Eso, ¿qué significa? ¿Morir de éxito? ¿Cuanta más producción tenían, más costos y más pérdidas tenían? Esto no nos lo podemos permitir. Aquí lo hemos hablado todos. Si lo que queremos es que exista un territorio vertebrado, todas estas personas que se encuentran en él y viven en el mundo rural, deben tener la posibilidad de vivir con posibles y con la mínima dignidad. Y, termino, señor presidente, con el concepto llamado —que, a lo mejor aquí estoy inventando— justirrentabilidad, que también corresponde al Estado español.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Plana.

Por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado, tiene la palabra para la defensa de su enmienda, el senador Cotillas.
El señor COTILLAS LÓPEZ: Gracias, presidente, buenas tardes.
Señorías, subo en nombre del Grupo Popular a esta tribuna para defender la enmienda de modificación a la moción consecuencia de interpelación que ha presentado el Grupo Socialista en el Senado.
Hemos presentado dicha enmienda de modificación que consta de 2 puntos, y entendemos que clarifica y da respuesta a una realidad que existe desde el 7 de agosto, cuando se produce el veto ruso, y de la que —y estamos de acuerdo con otros grupos políticos— no tienen la culpa los agricultores ni los ganaderos de España, ni tampoco de la Unión Europea. Por lo tanto, hay que trabajar, hay que sacar adelante propuestas e iniciativas que hagan posible que el trabajo, el esfuerzo, la calidad en el trabajo y en el esfuerzo de nuestros agricultores y ganaderos, no se vean perjudicados en su nivel de renta por una decisión unilateral del Gobierno ruso que, entre otras cosas, priva también a sus ciudadanos de poder consumir unos productos de calidad y con una garantía sanitaria, como son los de la Unión Europea.
En ese sentido, nuestra enmienda creemos que enriquece, que da realismo y también más oportunidad a nuevas medidas que aquellas que ha propuesto el Grupo Socialista y han enmendado otros grupos. Está claro que en el punto 1 no hablamos de reclamar a la Unión Europea sino de continuar reclamando a la Unión Europea las medidas y recursos necesarios para compensar de manera efectiva a todos los sectores afectados por las pérdidas derivadas del cierre de la frontera rusa a los productos agroalimentarios españoles. Lo hacemos porque venimos reclamando esas medidas desde el minuto uno. Desde el mismo día 7 de agosto, cuando se produce ese veto a los productos europeos por parte de la Federación Rusa, nuestro Gobierno, el Gobierno de España viene reclamando a la Unión Europea adoptar, tanto en el Consejo de Agricultura como en la Comisión, respuestas claras e inmediatas al problema que se está produciendo en los mercados y también en las producciones.
Respecto al fondo de gestión de crisis, nosotros proponemos una modificación y decimos: »... haciendo uso, si fuera necesario, del fondo de gestión de crisis previsto en la nueva PAC». Es importante la expresión, si fuera necesario, porque no cerramos la puerta a utilizar el fondo de gestión de crisis previsto en la PAC. Sin embargo, nos parece mucho más importante y acertado lo que está haciendo el Gobierno de España: conseguir fondos adicionales de la Unión Europea, fondos que no tienen que ver ni con la política agraria ni con la política de pesca común y que, por lo tanto, no van a detraer a los agricultores y ganaderos ningún euro de sus ayudas. Es importante que sea el presupuesto ordinario de la Unión Europea el que haga frente a las ayudas para resolver esta crisis porque, como saben sus señorías, ese presupuesto no tendría techo, cosa que sí tienen los fondos destinados a la política agraria común, que, como digo, son fondos de los agricultores y ganaderos que si están ahí podrán ser utilizados a lo largo del periodo para otras necesidades más perentorias, siendo de más difícil justificación el uso de otros fondos por parte de la Unión Europea.
Evidentemente, suprimimos la palabra diplomáticas, porque entendemos que la acción coordinada para la apertura de nuevos mercados internacionales y la reapertura del mercado ruso tiene que ver, además de con medidas diplomáticas, con medidas de otro tipo.
El punto 2 es claro. Consideramos que para poner en marcha las medidas necesarias primero hay que valorar el impacto de la situación excepcional que sobre la renta de los agricultores ha supuesto el veto ruso. Una vez valorado ese impacto se podrá adoptar cualquier tipo de ayuda o medida como las que ya se han adoptado de manera inmediata con el plan de choque y como las que se pudieran adoptar en un futuro inmediato.
Muchas gracias. 
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Cotillas.

Tiene la palabra el senador Becana, para indicar si acepta o no las enmiendas presentadas.
El señor BECANA SANAHUJA: Muchas gracias, presidente. Gracias a todos los grupos enmendantes.
Señorías, yo intentaba explicar en mi exposición inicial que la situación en el campo, en la pesca y en la ganadería es grave, muy grave. El sector se encuentra con algunas explotaciones o empresas al borde de la ruina, y no quiero producir alarmismo. Y está así porque Europa ha reaccionado tarde y mal y el Gobierno de España ha renunciado desde el primer momento a tomar la iniciativa.
Me voy a detener un momento en la enmienda presentada por el senador Cazalis, del PNV, para responder con ello también a una parte importante de la intervención del portavoz del Partido Popular. Nosotros mencionamos la posibilidad de recurrir a los fondos de crisis de la política agraria común como último recurso, y ello porque esta crisis va a costar mucho dinero. Yo no sé quién lo pagará, pero esta crisis va a costar mucho dinero. Les voy a poner un ejemplo. Si al día siguiente del veto ruso la Unión Europea hubiera puesto un millón de euros a disposición de la retirada de producto se hubieran podido retirar del mercado, y por lo tanto estabilizar los precios en el conjunto de los mercados, 4 millones de kilos de productos, 4 millones. Sin embargo, no se hizo, se hizo tarde, se hizo mal y los precios de todos los mercados cayeron y han llevado a esta situación de dificultad al sector; y para salir de aquí, o bien tendrá que pagar el sector o lo pagará el Gobierno de España o la Unión Europea pero, señorías, va a costar mucho dinero.
Decía que la situación es muy seria y como es seria y grave no nos podemos permitir salir de un debate político de esta intensidad sobre un tema tan importante con un canto de buena voluntad. En este sentido, así como la enmienda de Izquierda Unida y las enmiendas de Convergència i Unió aportan medidas concretas que vienen a complementar las que nosotros proponíamos, lo que ha hecho el senador del Partido Popular ha sido recortar nuestra propuesta y ¿por dónde recorta? Recorta justamente en lo relativo a las medidas que hay que adoptar; las medidas sobre las que pedimos al Gobierno que se implique, que tome la iniciativa y que se implique. ¿Qué medidas son? La medida de adecuar los módulos del IRPF de la declaración de 2014 a la pérdida de ingresos padecida en esta campaña; la que propone rebajar las primas de los seguros agrarios en los sectores afectados porque han multiplicado por 2 los costes en esta campaña; la de facilitar y avalar la reestructuración de la deuda y de los intereses a las explotaciones, a las industrias y a las cooperativas agrarias y al resto de sectores afectados por el cierre del mercado; la importantísima de facilitar créditos de capital circulante con intereses bonificados para sufragar costes de producción hasta la próxima cosecha, asumiendo los costes de los avales, y la de carácter sociolaboral para atender a aquellos trabajadores que han perdido su empleo porque las campañas han finalizado antes.
En esta parte de mi intervención quiero dejar claro que las medidas que proponemos hacen referencia a todos los productos agroalimentarios, a todos aquellos que en 2013 se exportaron a Rusia, y pedimos que estas medidas que proponemos que alcancen a todos estos productos tengan un efecto retroactivo, ¿a qué fecha? En la fecha en que se produjo el mal: el 7 de agosto.
En consecuencia con lo que acabo de exponer, señor presidente, vamos a aceptar las enmiendas que han presentado todos los grupos salvo la del Grupo Parlamentario Popular porque recorta de forma sustancial la propuesta que hacía el Grupo Parlamentario Socialista.
Muchas gracias. (Aplausos).
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Becana.

¿Turno en contra? (Pausa).

Turno de portavoces.
Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el senador Iglesias.
El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.
Los discursos tranquilizadores son habitualmente buenos, pero no siempre lo son y no siempre son responsables. En este sentido, la forma en la que el Gobierno de España afrontó la crisis que se abrió con el cierre del mercado ruso fue precisamente esta, la de lanzar un discurso tranquilizador a la sociedad española, minimizando las consecuencias y repercusiones de ese cierre del mercado. No son buenos estos discursos cuando la realidad los desmiente. Un discurso de estas características resulta provocador para aquellos que padecen de forma directa las consecuencias del cierre del mercado ruso, para los productores. Y un discurso de estas características devalúa la capacidad de exigencia de nuestro país frente a la Comisión Europea. Fue mucho más inteligente lo que hizo Polonia, que dijo a la Comisión Europea: Ustedes hablan de que ponen a disposición de los productores europeos afectados por el cierre 125 millones de euros; a mí, solo a mí, Polonia, me está costando 500 millones de euros: revisen ustedes la situación. Y eso fue lo que hizo la Comisión Europea. Paró, empezó a revisar la situación. Si hace caso del discurso tranquilizador del Gobierno de España, estaríamos en este momento recogiendo las migajas que a nuestro país pudieran corresponder de esos 125 millones de euros. Por lo tanto, rectificación de la posición del Gobierno de España en esta materia.
Los perjuicios van a afectar a todas las comunidades autónomas porque la saturación de los mercados y la caída de los precios están afectando a todos los productos. ¿Por qué se pone tan nerviosa Polonia con sus 500 millones de euros? Porque coincide además, encima y por desgracia, con que tiene una cosecha récord de manzana a recoger desde septiembre. Y eso va a saturar el mercado de la manzana en la Unión Europea. Algo similar va a ocurrir con Bélgica y Holanda en cuanto a su producción de peras; en Andalucía afectará al tomate y al pepino; en el País Valenciano, a los cítricos y a la uva de mesa.
Me permitirán que, siendo yo asturiano, me detenga en un sector que toca directamente al mundo rural de mi comunidad autónoma, el sector lácteo, un sector que tiene problemas estructurales, arrastrados desde el ingreso de nuestro país en la entonces Comunidad Económica Europea porque se hizo una mala negociación de la cuota láctea y se aceptó una cuota por debajo de la capacidad productiva. Es verdad que en los últimos años, como el otro día afirmaba un responsable español de la Comisión Europea, ni siquiera se ha alcanzado esa cuota, pero, ¿por qué? Porque llevamos veinte años castigando al sector, cerrando explotaciones de producción láctea, reduciendo la capacidad productora de nuestro país. Por lo tanto, no es para una medalla que ahora no se alcance la cuota láctea.
Decía que es un sector con problemas estructurales que además tiene un escenario nebuloso, el del fin del sistema de cuotas lácteas en abril del próximo año y, sin embargo, en los últimos meses vivía una situación de cierto florecimiento como consecuencia de la subida del precio de la leche, que animaba además a incrementar las producciones. Había quien hacía saltar ya las alarmas diciendo que se iba a superar la cuota adjudicada y que iba a haber sanciones: falso, incierto. Pero es que esta crisis, cuando se había logrado que el litro de leche estuviera como media en 0,39 céntimos, nos ha situado al día de hoy en 0,32 céntimos y todos los excedentes de leche europea están buscando acomodo en nuestro país y tirando hacia abajo, por tanto, del precio de la leche; no solamente de la leche fresca, sino de la leche en polvo, que está cayendo todavía más. Y afecta también a los quesos. Un tercio de las exportaciones de queso español tenían Rusia como destino. Y gran parte —no llegaba al porcentaje de un tercio— de las exportaciones de mantequilla también encontraban acomodo en el mercado ruso. Todo ello está tirando a la baja los precios de ambos productos.
Por lo tanto —y acabo—, vamos a votar a favor de la moción porque pide una rectificación de la actitud del Gobierno de España y una respuesta adecuada a los problemas de los afectados por el veto ruso.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.

Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el senador Cazalis.
El señor CAZALIS EIGUREN: Gracias, señor presidente.
Senador Becana, nosotros no hemos presentado más enmiendas porque en el punto 2 estamos de acuerdo —¡no lo vamos a enmendar si estamos de acuerdo!—, en algunos aspectos porque tenemos competencias exclusivas, y lógicamente queremos también ejercerlas, fundamentalmente en todo lo que tiene que ver con Hacienda, IRPF, etcétera, tanto en la Comunidad Autónoma del País Vasco, como en la Comunidad Foral Navarra.
En cuanto al resto de los puntos, estamos de acuerdo. En aquellos en los que no tendríamos competencias sería en los relativos a las primas de seguros agrarios. Entendemos que no puede ser de otra manera, esto hay que cumplirlo. Y, en principio, esa es la que más o menos podría quedar un poco fuera de nuestras competencias.
En cuanto al último punto, la afectación que este veto produce en el sector agropecuario vasco no es muy grande, las cosas como son. Está cuantificado en alrededor de 200 000 euros en el sector conservero de pescado y en 800 000 euros en el sector vinícola, evidentemente, nada comparable con los problemas que está generando en otros sectores.
Y es evidente y perentoria la necesidad de compensar las pérdidas a parte de los sectores agropecuario y agroalimentario afectados por el veto ruso. Tengo una tabla en la que figura que en España las importaciones afectadas alcanzarían un valor de 440 millones de euros, no daría ni con el fondo de crisis de la PAC, y en toda Europa se alcanzaría un total de 5736 millones de euros, lo cual ya es una barbaridad. Pero el problema no es solo ese, que también es grandísimo, el problema es que esto cambia absolutamente todos los equilibrios de los mercados que ya están afectando, como ha dicho el senador Iglesias, al resto de los sectores, al sector que surte al mercado interior del Estado y de Europa, además del que surte al mercado exterior.
Por tanto, estas carambolas, estos desequilibrios, también hay que analizarlos, hay que actuar inmediatamente sobre quien está directamente afectado. Pero sí creemos que hay que estudiar, analizar la repercusión que de rebote dichas carambolas vayan a producir en los mercados para prever y prevenir los efectos contrarios y, en su caso, paliarlos. Porque, como usted ha dicho, senador Becana, esto va a costar mucho dinero, pero es que no sabemos cuánto, porque no sabemos cuánto va a costar volver a sacar la leche chilena que está vendida ya hasta marzo en Rusia para que vuelva a entrar otra vez la leche de la Unión Europea. Porque esto es como todo, quien pierde un cliente, lo perdió, y luego hay que volverlo a ganar.
Por tanto, no se trata solamente de estos millones que, evidentemente, son urgentes y hay que poner encima de la mesa, sino que las pérdidas van a ser ingentes. En el País Vasco, podemos cuantificarlo en un millón, pero esto es un efecto rebote y multiplicador, y acaba siendo mayor. Por eso no hemos presentado ninguna otra enmienda porque entendíamos que su intención era la de hablar del problema grave, inmediato, acuciante, que tiene una parte del sector. Pero nos queda pendiente el punto de la repercusión global en todo el sector, y esperemos que en algún momento tanto los gobiernos como esta misma Cámara lo puedan analizar.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Cazalis.

Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene la palabra el senador Boya.
El señor BOYA ALÓS: Gràcies, senyor president.
Intervinc per posicionar el Grup de l’Entesa sobre aquesta moció que planteja el Grup Socialista. Nosaltres, de fet, no hem presentat cap esmena a aquesta moció. Ens sembla que és una moció que s’ajusta molt bé a un problema greu de la nostra agricultura; una agricultura que està patint problemes ja de caràcter general, que afecten la seva estructura, i per tant problemes que ja n’hem fet el debat en aquesta Cambra.
Nosaltres pensem que s’havia de tornar a fer en aquest ple; no ha pogut ser perquè la ministra no hi és, però volíem retornar sobre aquesta qüestió amb una interpel•lació a la ministra i amb la moció subsegüent, i per tant, mantenir aquest debat viu a la Cambra, perquè ens sembla que és un debat molt transcendent en aquest moment.
S’ha dit des d’aquesta tribuna; ho ha dit el senador Becana i ho han dit també altres senyories que han intervingut. Volem que aquest debat es mantingui viu perquè aquesta és una crisi en què podríem dir que plou sobre mullat. És a dir, hi ha sectors que estaven ja castigats, que tenen —com deia— problemes de caràcter estructural, i en aquest moment una crisi que té poc a veure amb l’agricultura ha posat en una situació molt i molt greu tot un sector. S’ha explicat també aquí que tenim problemes que són de caràcter directe, que tenen una repercussió econòmica immediata. S’ha parlat de 400 milions d’euros, però és veritat que això és una referència que es fa a les exportacions que vam fer a Rússia l’any 2013, però si mirem les que hi vam fer el 2012, hauríem d’augmentar aquests diners en 200 o 250 milions més, perquè les exportacions el 2012 van ser més importants. És cert —com deia— que és un problema immediat, però és també problema a futur, com s’ha explicat; perquè recuperar el mercat rus, que tenia unes potencialitats enormes per a la nostra agricultura no serà gens fàcil.
Ens ha passat amb el porcí. Se n’ha parlat poc, del porcí, però el preu del porcí ha caigut en aquest moment un 20%. La ministra deia: «no, és que al sector porcí ja no li afecta». I tant que li afecta. Perquè al final, el mercat són vasos comunicants, i tota aquella carn de porcí que anava a Rússia i que venia d’Holanda o d’Alemanya, en aquest moment ha entrat també al mercat europeu i ha fet caure els preus d’una forma molt important. Per tant, nosaltres estem absolutament d’acord que s’ha de fer una reclamació a la Unió Europea, que ha actuat tard. I s’ha de dir amb tota la contundència, senyor Cotillas: la Unió Europea ha actuat tard, i com s’ha explicat aquí, el Govern espanyol, esperant que actués Europa, tampoc no ha fet el que havia de fer. Les conseqüències s’han explicat, i jo crec que en aquest moment cal utilitzar tots els recursos que tinguem a l’abast, perquè la situació és molt i molt greu. Aquelles qüestions que són, diguem-ho així, competència del Govern —les ha explicat el senador Becana i jo no hi tornaré— són els mòduls de l’IRPF, la rebaixa de les primes d’assegurances, la reestructuració del deute, l’accés al crèdit, les mesures sociolaborals... Pensin que en l’agricultura, en aquest any, hem perdut més de 19.000 llocs de treball respecte de l’any passat. Per tant, no estem creant llocs de treball. Creiem, doncs, que aquestes mesures són absolutament imprescindibles, i creiem que el Govern ha de sortir d’aquesta actitud de complaença, de dir que hem fet el que calia quan en realitat el que estem veient i el que ens estan dient els agricultors és —com ha dit també el senador Becana— que estan en una situació d’absoluta desesperació i d’impotència davant d’unes circumstàncies que acabaran amb moltes explotacions d’aquest país.
Fixin-se que el senyor Becana diu que algú pagarà aquesta crisi. Saben quina és l’alternativa dels agricultors per pagar aquesta crisi? Serà vendre’s la terra. Avui per avui, jo els convido a anar a Lleida i a molts territoris que estan greument afectats per començar a trobar cartells de la terra que es ven perquè no tenen cap altra alternativa.
Señor Cotillas, efectivamente, se van a tener que vender sus tierras y esto es, sin ninguna duda, un problema muy grave para este país porque afectará también a las estructuras de nuestra agricultura, porque sabemos quién va a comprar estas tierras y, por tanto, esto tendrá un efecto sobre esa agricultura que ha de tener un carácter social para nuestro país. La alternativa es que ustedes salgan de esta complacencia y actúen. Por tanto, voten afirmativamente esta moción y haremos un favor a todos los agricultores de este país.
Gracias. (Aplausos).
Gracias, señor presidente.
Intervengo para posicionar al Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya sobre esta moción que plantea el Grupo Parlamentario Socialista. Nosotros, de hecho, no hemos presentado ninguna enmienda a esta moción porque consideramos que se ajusta muy bien a lo que supone en estos momentos un grave problema para nuestra agricultura; una agricultura que está sufriendo problemas de carácter general que afectan a su estructura y, por tanto, a problemas sobre los que ya hemos debatido en esta Cámara.
Nosotros queríamos volver a debatirlo, teníamos que haberlo hecho en este Pleno, pero no ha podido ser porque no ha estado presente la ministra. Pensábamos volver sobre esta cuestión formulando una interpelación a la ministra, la moción subsiguiente y, por tanto, mantener este debate vivo en la Cámara, porque es algo que nos parece muy trascendental en este momento.
Desde esta tribuna, tanto el senador Becana como otras señorías que han intervenido han dicho lo mismo y queremos, por tanto, que este debate se mantenga vivo, porque esta es una crisis que podríamos decir que llueve sobre mojado. Sectores que estaban ya castigados y que tienen —como decía— problemas de carácter estructural han sido puestos en una situación muy grave por una crisis que tenía poco que ver con la agricultura. Se ha explicado también aquí que tenemos problemas que son de carácter directo, que tienen una repercusión económica inmediata. Se ha hablado de 400 millones de euros, pero es verdad que esa es una referencia que se hace a las exportaciones que se hicieron a Rusia en 2013, pero si miramos las que se hicieron en 2012 habría que aumentar ese dinero en 200 o 250 millones más porque las exportaciones en 2012 fueron más importantes, pero es cierto que es un problema —como decía— inmediato, pero también a futuro, como se ha explicado, porque sin duda recuperar el mercado ruso, que tenía unas potencialidades enormes para nuestra agricultura, no va a ser nada fácil.
Nos ha pasado con el porcino. Se ha hablado poco del porcino, pero su precio ha caído en estos momentos un 20%. La ministra decía que al sector porcino esto no le afectaba. ¡Vaya que sí le afecta! Y le afecta porque, al final, el mercado son vasos comunicantes y toda aquella carne de porcino que iba a Rusia, que venía de Holanda o de Alemania, ha entrado en este momento en el mercado europeo y ha hecho caer los precios de una forma muy importante. Por lo tanto, nosotros estamos absolutamente de acuerdo en que hay que hacer una reclamación a la Unión Europea que ha actuado tarde. Hay que decirlo con toda la contundencia, señor Cotillas, la Unión Europea ha actuado tarde. Como se ha explicado aquí, el Gobierno español, al esperar que actuase Europa, tampoco ha hecho lo que debía. Las consecuencias se han explicado y en este momento hay que utilizar, efectivamente, todos aquellos recursos que tengamos a nuestro alcance porque la situación es muy grave. Por lo tanto, hay que tener en cuenta aquellas cuestiones que son, por decirlo así, competencia del Gobierno —lo ha explicado el senador Becana y no voy a volver a ello—, como los módulos del IRPF, la rebaja de las primas de seguro, la reestructuración de la deuda, el acceso al crédito, las medidas sociolaborales. Piensen que en agricultura en este año hemos perdido más de 19 000 puestos de trabajo con respecto al año pasado, es decir, no estamos creando puestos de trabajo y, por lo tanto, creemos que estas medidas son absolutamente imprescindibles y creemos que el Gobierno debe dejar esta actitud de complacencia que quiere decir «hemos hecho lo que hacía falta» cuando lo que vemos y lo que nos dicen los agricultores es —como ha dicho también el senador Becana— que están en una situación absoluta de desaparición e impotencia ante unas circunstancias que acabarán con muchas explotaciones de este país.
Fíjense, el señor Becana ha dicho que alguien pagará esta crisis. ¿Saben cuál es la alternativa de los agricultores para pagar esta crisis? Será vender su tierra. Les invito hoy por hoy a ir a Lleida y a muchos territorios que están gravemente afectados para que vean en los territorios los carteles de «Se vende» porque no tienen ninguna otra alternativa.
Señor Cotillas, efectivamente, se van a tener que vender sus tierras y esto es, sin ninguna duda, un problema muy grave para este país porque afectará también a las estructuras de nuestra agricultura, porque sabemos quién va a comprar estas tierras y, por tanto, esto tendrá un efecto sobre esa agricultura que ha de tener un carácter social para nuestro país. La alternativa es que ustedes salgan de esta complacencia y actúen. Por tanto, voten afirmativamente esta moción y haremos un favor a todos los agricultores de este país.
Gracias. (Aplausos).
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Boya.

Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió, tiene la palabra el senador Plana.
El señor PLANA FARRAN: Gràcies, president.
Crec que tots anem en la mateixa línia, tots els senadors que han pujat en aquesta estrada, aquí al faristol, ens hem expressat en les mateixes circumstàncies i condicions, perquè gairebé tots, sí, diria que gairebé tots som coneixedors de la realitat en primera mà. Tots tenim un entorn molt proper on han patit, primer, una crisi de preus. El cost de producció d’un quilo de fruita d’os pot ser entre 24 i 25 cèntims d’euros. No s’arribarà a aquests preus la liquidació, ni es complirà el que estableix la Llei de morositat que els productes frescos s’han de pagar a 30 dies i els transformats a 60 dies. Per tant, fins i tot imaginin-se quin cost té al damunt per als agricultors, que han de fer de banquers i, perdonin, de finançadors de la part més forta de la cadena alimentària.
En segon lloc, les inclemències meteorològiques: 24 pedregades hem tingut en les zones de màxima producció de fruita de llavor i de fruita d’os. Tot això implica un increment de costos que cada vegada fa més insostenible la sostenibilitat —valgui la redundància— de les explotacions agràries familiars. I quedin-se amb aquest concepte.
En tercer lloc, no es parla —tot i que ara s’ha anomenat— del sector porcí. El sector porcí té una contribució màxima al PIB, a la balança comercial, i està patint el que dèiem abans: una rebaixa dels preus, quan en principi estava immunitzat en aquesta situació del vet rus. Del sector làctic ens ha fet una disquisició amplíssima el senador Iglesias, a la qual no es pot afegir res més. L’única cosa que s’hi pot afegir és que, davant de la pèrdua de les quotes a l’abril de 2015, es troben en una situació complicada perquè ara el preu de venda al productor és de 32 cèntims.
I, finalment, això provoca que aquesta tempesta perfecta posi en un cas de supervivència gairebé al límit totes aquestes explotacions agràries i ramaderes que, entre altres coses, saben el que estaven fent? Treballar molt i molt bé, i complir tots els criteris que se’ls demanaven per part de tots els estaments per poder comercialitzar. Ja sabem que són l’esglaó dèbil de la cadena alimentària. Això ja ho sabem, però s’han d’establir unes mesures, perquè, escoltin, si una funció té l’Estat dins l’economia de mercat —i jo crec que hauríem de parlar de l’economia social de mercat— és que la part més dèbil tingui unes mínimes proteccions perquè pugui continuar subsistint. I què vull dir amb això? Que únicament la part que són els productors agraris i ramaders, que fins ara estaven fent, i continuen fent, la feina molt bé, que estan complint tots els criteris de seguretat alimentària, per cert, nota a peu de pàgina: a Catalunya tenim la Llei de qualitat alimentària. Això potser es podria mimetitzar a l’Estat espanyol a l’hora de poder comercialitzar i guanyar nous mercats, perquè aquesta seguretat alimentària serà la que ens farà guanyar nous mercats.
Finalment, el que deia: únicament en aquesta situació, i fonamental, vull agrair al senador Becana la presentació d’aquesta moció. Espero i desitjo, crec que així ho ha manifestat, que acceptarà les esmenes que hem presentat tots nosaltres.
Senador Cotillas, creo que deberíamos hacer un esfuerzo por parte de todos los grupos políticos para que esta moción se pudiera aprobar por unanimidad ya que creo que todo el mundo estamos en la misma línea porque, al fin y al cabo, el sector productivo, el sector primario y el transformador se lo merecen porque cuando había una situación de crisis económica galopante, el único sector que estaba aportando valor añadido y aguantando la economía del Estado español era el sector agroindustrial, entre otros, pero en mayor medida el sector agroindustrial.
Muchas gracias.
Gracias, señor presidente.
Me parece que todos vamos en la misma línea, todos los senadores que han subido a este estrado, aquí en el atril, nos hemos expresado en las mismas circunstancias y con las mismas condiciones porque prácticamente todos, yo diría que casi todos, somos conocedores de la realidad de primera mano. Todos venimos de un entorno muy cercano. Todos sabemos que no se ha sufrido tan solo una crisis de precios según la cual el coste de producción de un kilo de fruta de hueso puede ser entre 24 y 25 céntimos de euro. No se alcanzarán estos precios de liquidación, no se cumplirá lo establecido por la Ley de morosidad, que dice que los productos frescos deben pagarse a los 30 días y los transformados a 60 días. Incluso imaginen el coste que deben sobrellevar, además, los agricultores, que deben hacer las veces de banqueros o incluso de financiadores de esa parte, de la parte más fuerte de toda la cadena alimentaria.
Un segundo elemento son las inclemencias meteorológicas. Hemos tenido 24 granizos, que han afectado a la producción de fruta de semilla y de hueso. Todo esto implica un aumento de costes que cada vez hace más insostenible la sostenibilidad —valga la redundancia— de las explotaciones agrarias familiares. Quédense pues con este concepto.
En tercer lugar, no se habla —aunque ahora ha sido mencionado— del sector porcino. El sector porcino tiene una contribución máxima al PIB, en la balanza comercial y está sufriendo, está padeciendo lo que hemos dicho, y es una rebaja de sus precios, cuando, en principio, estaba inmunizado en esta situación del veto ruso.
Respecto al sector lácteo el senador Iglesias también nos ha hecho una disquisición amplísima y no puedo añadir nada más. Quizá, lo único que podríamos agregar es que ante la pérdida de las cuotas en abril de 2015 se encuentra en una situación complicada porque ahora el precio de venta al productor es de 32 céntimos.
Esto provoca esta tormenta perfecta. En un caso de supervivencia o cuando se encontraban en una situación casi de supervivencia, al límite, todas estas explotaciones agrarias y ganaderas, entre otras cosas, ¿saben ustedes lo que hacían? Pues trabajar mucho, muy bien y cumplir todos los criterios que se les pedía por parte de todas las instancias para poder comercializar. Ya sabemos que son el eslabón débil de la cadena alimentaria. Esto ya lo sabemos, pero deben establecerse unas medidas. Fíjense ustedes, si alguna función tiene el Estado en la economía de mercado —y creo que deberíamos hablar de la economía social de mercado— es la de que la parte más débil cuente con unas mínimas protecciones para poder seguir subsistiendo. ¿A qué me refiero con ello? Pues a que los productores agrarios y ganaderos hasta ahora lo que han hecho y siguen haciendo es su trabajo bien hecho, cumpliendo todos los criterios de seguridad alimentaria. Por cierto, nota a pie de página, en Cataluña tenemos la Ley de calidad alimentaria y quizá esto podría mimetizarse en el Estado español a la hora de comercializar, encontrar y ganar nuevos mercados, porque esta seguridad alimentaria es la que nos va a ayudar a abrir y ganar nuevos mercados.
Por último, me gustaría agradecer al senador Becana la presentación de esta moción. Espero y deseo, y creo que así lo ha manifestado, que acepte las enmiendas que hemos presentado todos nosotros.
Senador Cotillas, creo que deberíamos hacer un esfuerzo por parte de todos los grupos políticos para que esta moción se pudiera aprobar por unanimidad ya que creo que todo el mundo estamos en la misma línea porque, al fin y al cabo, el sector productivo, el sector primario y el transformador se lo merecen porque cuando había una situación de crisis económica galopante, el único sector que estaba aportando valor añadido y aguantando la economía del Estado español era el sector agroindustrial, entre otros, pero en mayor medida el sector agroindustrial.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Plana.

Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador Becana.
El señor BECANA SANAHUJA: Gracias, presidente.
Insisto, señorías, en nuestro país, en el caso español hay un pecado original, hay un problema importante que está impidiendo afrontar la crisis derivada del veto ruso como lo demanda el sector, y ese problema en España se llama Mariano Rajoy y se llama también Isabel García Tejerina. El presidente fue el primero en minimizar las consecuencias del veto y la ministra sigue sin tocar con los pies el campo. Leía el otro día la comparecencia en el Congreso de los Diputados y la señora ministra decía, respondiendo al portavoz socialista: señoría, no hay ni una sola tonelada de fruta que se haya quedado fuera de la retirada. Y se quedaba tan ancha. Y añadía: lo cierto es que en el momento en que se produce la crisis del veto ruso el precio de algunas frutas y de algunas hortalizas sube. Y se seguía quedando tan ancha.
Y es cierto que subió el precio. Es cierto que subió, pero en los puntos de venta. Subió el precio de las frutas y hortalizas en los puntos de venta. Pero en el campo los precios se hundieron. Y nadie ha hecho un esfuerzo para aplicar la Ley de la cadena alimentaria y controlar esta especulación, pues con esta crisis alguien se ha enriquecido, como en todas las crisis. Pero tampoco se ha ejercido la función de control que le corresponde al ministerio. A juicio de nuestro grupo es precisamente esta falta de conciencia real del problema, de la verdadera dimensión del problema, el motivo por el que el Gobierno de España no está poniendo toda la carne en el asador y el motivo por el que no se movilizan todos los recursos disponibles en el ministerio para hacer frente a esta grave crisis.
Nuestro grupo no pretende debatir aquí la realidad. No queremos hacer un debate sobre la realidad. Pero es importante que sus señorías conozcan, es importante insistir en que los precios de referencia que maneja el ministerio están muy alejados de los precios con los que se está liquidando la fruta que han depositado los agricultores en la cooperativa o en el almacén. Les voy a poner algunos ejemplos. El día que en que se produjo el veto ruso, la referencia del ministerio para el precio del melocotón era de 0,37 céntimos de euro por kilo. Luego fue bajando hasta 0,28 y a las 3 semanas empezaba a subir el precio del melocotón hasta el 0,33. Miren, señorías, liquidaciones a los agricultores (El señor Becana Sanahuja muestra un documento), un agricultor que ha entregado 5000 kilos de melocotón ha cobrado 295 euros, a 0,05. Porque la mayoría del melocotón fue de estrío. Un agricultor que ha entregado 16 000 kilos de melocotón en la cooperativa ha cobrado 2199 euros, a 0,13, y a 0,14, y a 0,13, y a 0,13. Muy alejados del 0,30, del 0,25 y del 0,27 de los que hablaba el ministerio, y muy alejados del 0,25, que es el precio convenido para el coste de producción. Por lo tanto, están vendiendo por debajo de coste y, como hemos insistido, las explotaciones corren peligro. Lamentamos que no hayamos podido llegar aquí a un acuerdo como se llegó en las Cortes de Aragón hace apenas 15 días, porque es verdad que todos estamos preocupados, todos, por los productos que van a sufrir las consecuencias. Por eso hemos dicho que queríamos incluir todos los productos que se exportaban a Rusia. Queríamos incluir las frutas, las hortalizas, la leche, la pesca, las conservas, la carne de vacuno, la carne de porcino, la carne de ovino. Porque ha quedado nítidamente demostrado que el cierre del mercado ruso ha alterado el funcionamiento del resto de mercados. Y el pagano ha sido el sector.
El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.
El señor BECANA SANAHUJA: Acabo ya, presidente.
Para concluir, señorías, nuestro grupo piensa que es tremendamente injusto que el sector agroalimentario que más estabilidad ha aportado a la economía española, a la economía de nuestro país durante estos años difíciles de crisis económica, sea ahora el pagano, ahora, precisamente, de una situación de la que no ha sido para nada responsable.
El señor PRESIDENTE: Termine, señoría.
El señor BECANA SANAHUJA: Que sea el sector que nos ha ayudado a atravesar la crisis económica el que pase duras dificultades por causas ajenas a su actividad.
Muchas gracias, presidente. (Aplausos).
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Becana.

Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador Cotillas.
El señor COTILLAS LÓPEZ: Muchas gracias, señor presidente. Buenas noches otra vez.
En primer lugar, quería dar las gracias al senador Becana por su tono en el día de hoy, muy distinto al de su compañero hace unas semanas en la interpelación, aunque casi al final lo estropea.
Hablan ustedes y algunos portavoces de lo que es tener un discurso tranquilizador. Al Gobierno, desde luego, lo que no le corresponde es tener un discurso alarmista. Es más propio de los grupos de la oposición alarmar continuamente, con motivo o sin él, para tratar de hacer daño al Gobierno. Lo que tiene que hacer el Gobierno y lo que se le debe pedir y exigir es un discurso realista, transparente y serio y que de verdad busque no hacer daño a nadie sino resolver los problemas.
Y eso es lo que ha hecho el Gobierno de España desde el día 7 de agosto en esta crisis del veto ruso, que, como digo, nos viene impuesta por una decisión del Gobierno ruso, a la que se le está dando la respuesta que debe darse: que es la de toda la Unión Europea. Ha de ser una respuesta coordinada y común que se base en fondos europeos y prioritariamente —mejor si no lo son— de los detraídos de la propia política agraria común o de la política de pesca común.
El día 11, cuatro días después, ya había respuestas, y lo digo para aquellos que hablan de inactividad y de que el Gobierno no se ha tomado en serio esta crisis y que la ha minimizado. Hay respuestas en cuatro días y en pleno mes de agosto. Primero, para lo que es más urgente: melocotón y nectarina. También, aumentando el cupo de la retirada, que pasa del 10 al 20%, permitiendo además la distribución gratuita para las organizaciones no gubernamentales; o sea, llega a los más necesitados. Segundo, a petición de España, utilizándolo en otros fines distintos y también consiguiendo que no solo se pueda aplicar para las frutas frescas, sino también en zumos, haciéndola así más larga en el tiempo.
Después, el 30 de agosto —y seguimos en agosto—, hacemos la ampliación a otras frutas y hortalizas. El reglamento comunitario habla ya de tomates, zanahorias, coles, pimientos, coliflor, brócoli, pepino, champiñón, manzana, pera, de frutos rojos, de uvas de mesa, de kiwis; muchos de estos a propuesta también del Gobierno de España, que en agosto está trabajando y luchando por los intereses de los españoles.
Yo sé que alguien ha hablado de Polonia. Polonia lo que consigue es que se suspenda la aplicación del reglamento y que, por lo tanto, las ayudas a los agricultores que tanto nos preocupan lleguen más tarde. Y lo que hemos conseguido los españoles es que nos llegue el 25% de esas ayudas. No sé si a Polonia le llegará esa cantidad, desde luego España recibe el 25% de esas ayudas.
Después, hemos conseguido que entre la ciruela, pero la lista de productos no está cerrada. No está cerrado el techo presupuestario al conseguir que venga de fondos distintos de la política agraria común. No están cerradas las medidas, sino que se actualizan día a día, según el seguimiento que se le hace, en función del problema de los mercados y de la actuación de quienes son sus protagonistas: los agricultores, los ganaderos y la distribución.
Todo ello, además, se hace dialogando con las comunidades autónomas, con el sector, con los productores y con los distribuidores, y en todo momento se toman medidas de común acuerdo con ellos.
Y también se vela por el sector lácteo, consiguiendo ayudas para el almacenamiento privado de la leche desnatada en polvo, de la mantequilla y del queso.
Así es como se hacen las cosas: con transparencia, con normalidad, estudiando el problema, poniendo soluciones y actuando, por eso somos socios de la Unión Europea, en unión con el resto de socios. No puede haber políticas unilaterales en materia de mercados en la producción agrícola en la Unión Europea; no puede haber medidas unilaterales de ningún Estado sino que tienen que ser comunes.
Hoy ya sabemos que hay 165 millones de euros, que incluye a los cítricos ―naranja, mandarina y clementina―, que hay 95 000 toneladas de frutas y verduras para España, el 25% de la Unión Europea; que, además, las ayudas son ya no solo para la retirada para la alimentación, no solo para el uso no alimentario sino también para la recogida en verde, para la no cosecha, para aquellos agricultores que no están agrupados en organizaciones de productores ―también para ellos― y, además, cada Estado se reserva 3000 toneladas más para retiradas suplementarias.
¿El impacto inicialmente calculado en España es de 340 millones de euros? Así es, y por poco nos crucifican. Por tanto, señor Cazalis, usted que ha dicho que es solo de 1 000 000 euros, vamos a ver qué hacen con usted sus compañeros de voto.
Esto es lo que hay y, además, desde el Gobierno de España se propone un plan de choque nacional, la promoción del consumo en España, la búsqueda de mercados alternativos ―como el porcino en Taiwán― y también control, seguimiento y vigilancia de las disfunciones y anomalías que puedan producirse en el mercado, de la especulación. 
El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.
El señor COTILLAS LÓPEZ: Acabo, señor presidente.
¿Cómo? Con la Ley de la cadena alimentaria y con la Agencia de Información y Control Alimentarios.
Aquí se sigue trabajando, como la señora ministra ha dicho, sin alarmar, y no están cerrados ni los productos ni las cantidades ni las medidas. Y, entre otras, todos ustedes saben que este Gobierno es el que garantiza, con 200 millones de euros, la ayuda de hasta un 65% de subvención al seguro y que este Gobierno también es capaz, porque así está regulado, de modificar los módulos del IRPF, pero claro, cuando corresponda, no ahora.
Muchas gracias. (Aplausos).
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Cotillas.
Llamen a votación. (Pausa).
Cierren las puertas.
Señorías, sometemos a votación la moción consecuencia de interpelación, del Grupo Parlamentario Socialista, con la incorporación de las enmiendas, aceptadas, del Grupo Parlamentario Mixto, del Grupo Parlamentario Vasco en el Senado y del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió.
Comienza la votación. (Pausa).
Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 236; votos emitidos, 236; a favor, 93 (todos menos el PP); en contra, 143 (PP menos tres senadores del PAR).
El señor PRESIDENTE: Queda, por tanto, rechazada.
Se suspende la sesión hasta mañana a las nueve de la mañana. Buenas noches a todos.
Eran las veintidós horas.