Trabajadores despedidos o desplazados del Área de la AP-2 en Fraga
Cuartel Sancho Ramírez de Huesca
Jefatura de Tropas de Montaña en Jaca
Las administraciones públicas deben estimular como primer objetivo la creación de empleo y los emprendedores y empresarios son los encargados de crear empleo en una economía moderna.
Cuando el pasado 26 de octubre, el Presidente del Gobierno disolvió las Cortes Generales y convocó las Elecciones, en la provincia de Huesca estaban inscritos en las oficinas del Inaem el mismo número de trabajadores en situación de desempleo que lo estaban en 2011. Pero con los efectos de la Reforma Laboral aprobada por el PP, en la Caja de la Seguridad Social, se estaban cotizando muchas menos horas que en 2011 y con una base de cotización mucho menor.
La salida a esta crisis en el mercado laboral hay que buscarla, de nuevo, mediante el estímulo de la economía y una nueva legislación laboral pactada entre los agentes sociales que facilite el empleo estable y de calidad.
Mientras tanto el Gobierno de España, desde sus competencias puede frenar si quiere la destrucción de empleo en nuestra provincia. Pongo tres ejemplos de los que no debería haber hecho:
- No debería haber planificado el traslado del Cuartel General de las Tropas de Montaña en Jaca, porque serán unos sesenta empleos cualificados los que desaparecerán de la ciudad.
- No debería trasladar el Cuartel Sancho Ramírez de Huesca, porque serán más de 300 familias las que saldrán de la ciudad y porque no es necesario su traslado a Zaragoza para hacer efectivo el Plan de Modernización de las Fuerzas Armadas.
- No debería haber autorizado el cierre del Área de Servicios de la Autopista AP-2 en Fraga porque son 22 empleos los que han desaparecido de la Comarca del Bajo Cinca cuando esa unidad de negocio cerró con beneficios.
Sin empleo de calidad no hay recuperación.
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