La participación aragonesa en el Congreso Federal comenzó cuando Víctor Morlán en nombre de todos los delegados aragoneses anunció nuestro apoyo a la gestión realizada durante estos cuatro años con el argumento de muchas de las políticas puestas en marcha por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero habían sido ya impulsadas en Aragón por Marcelino Iglesias, como la grautidad de la enseñanza en la eta de 3 a 6 años, de los libros de texto o la salud bucodental. Pero Morlán agradeció también en nombre de todos el apoyo del Gobierno de la Nación a la Expo de Zaragoza, la derogación del Trasvase del Ebro que había puesto en marcha el Partido Popular y el apoyo permanente en los cuatro últimos Presupuestos Generales del Estado a las infraestructuras estratégicas que se están ejecutando en Aragón.
Si el Congreso empezó bien para la delegación aragonesa, acabó todavía mejor cuando dos compañeras Pilar Alegría y Eva Almunia fueron elegidas para formar parte de una Ejecutiva Federal de 30 miembros máximos responsables de dirigir nuestro partido durante los próximos cuatro años. Pilar será vocal de la Ejecutiva Federal y Eva Almunia será responsable de la Conciliación Laboral y miembro de la Comisión Permanente de la Ejecutiva.
Mención detallada se merece las resoluciones adopatadas en torno al Agua, que algún medio de comunicación ha interpretado de forma particular. El Congreso Federal ha aprobado una resolución que, ya en ponencia, comienza diciendo "debemos continuar con la política del agua desarrollada en los últimos cuatro años". Justo será recordar que esta política del agua comenzó hace cuatro años con la derogación del Trasvase del Ebro que había aprobado el Partido Popular en su etapa de gobierno. Y justo será recordar que durante estos cuatro años se ha impulsado la construcción de Plantas Desaladoras en el litoral para paliar los défecits de agua y que algunas de estas desaladoras tienen problemas de ejecución en virtud de las trabas administrativas que ponen las administraciones locales o autonómicas gobernadas por el Partido Popular.
Por ello la resulción socialista apuesta también por un Pacto político, territorial y social en el que se establezcan soluciones a los défecits de provisión de agua para garantizar el consumo toda la población. Es decir, agua para todos, pero no para "todo".
Evidentemente si buscamos un Pacto perdurable, este acuerdo deberá ajustarse a la Directiva Marco del Agua -la misma directiva con la que la Unión Europea dijo NO al Trasvase del Ebro-. Por ello las medidas que se proponen para la gestión responsable del agua son, por este orden, modernización de conducciones, ahorro de consumo, desalinización, reutilización, modernización de regadíos y por último "aquellas transferencias del recurso, a través de las infraestructuras hidrdráulicas necesarias, que sean viables económicamente, medioambientalmente sostenibles y socialmente aceptadas". Efectivamente se hace referencia a las transferencias de agua, en las mismas condiciones que establece la Directiva Europea del Agua, la misma directiva que impidió que el Partido Popular obtuviera fondos europeos para su proyecto de Trasvase del Ebro.
De esto que aprobó el Congreso Federal a deducir periodísticamente que "el PSOE abre las puertas al Trasvase del Ebro", media un abismo de imaginación y de mala interpretación.
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