Contra viento y marea. Nunca mejor dicho que en esta edición del XIV Monegros Desert Festival. Más de 30.000 personas disfrutamos en el corazón de los Monegros fragatinos de uno de los mejores festivales de Música Tecno del mundo, a pesar de que durante la tarde ráfagas de viento huracando y una tormenta de verano con fuerte aparato eléctrico atacaron sin piedad las instalaciones del Festival ubicadas en 12 hectáreas del secano típico en la altiplanicie monegrina.
A pesar de ello, el Festival se consolida como referente internacional, gracias a la iniciativa empresarial de una familia con tres generaciones trabajando en un mismo proyecto de ocio. Pienso que tener empresarios así en una ciudad como Fraga, no es beneficioso únicamente desde el punto de vista económico, lo es también desde el punto de vista de la autoestima colectiva.
De otra parte, resulta esperanzador que esta iniciativa empresarial de ambito internacional (en esta edición el festival de ha nutrido de público joven procedente de varios paises de la Unión Europea como Italia y Portugal) se desarrolle en una zona esteparia como Monegros. Un territorio importante de las provincias de Huesca y Zaragoza para el que muchos no veían otro futuro que la agricultura extensiva superviviente gracias a las ayudas comunitarias. Iniciativas como ésta vienen a demostrar que las posibilidades de Monegros, además de la transformación en regadío, pendiente desde 1915, pueden extenderse al sector servicios, especialmente al desarrollo turístico y las actividades de ocio.
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